Aunque el agua con limón es popular por sus supuestos beneficios para la salud, su consumo excesivo puede afectar el equilibrio ácido-base del cuerpo. Beberlo en grandes cantidades puede aumentar la acidez estomacal y causar molestias digestivas. En lugar de depender únicamente del limón, es importante considerar alternativas que ayuden a mantener un pH equilibrado en el organismo. Para lograrlo, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en minerales alcalinos, como el pepino, el apio y las almendras. Además, una hidratación adecuada con agua pura y la reducción del consumo de productos procesados pueden contribuir a un mejor balance ácido-base. Mantener este equilibrio es clave para la salud general y el bienestar digestivo.